A comienzos de curso organizamos todas las salidas escolares y, para ello, contamos con las ofertas que “Toledo Educa” nos ofrece. Aprovechando la curiosidad innata de los más pequeños de Primaria, solicitamos varias de ellas, ya que nos brindan contenidos entretenidos y relevantes para el aprendizaje de nuestras alumnas y nuestros alumnos. Todo esto nos lleva a la primera de las salidas programadas de “Toledo Educa”, por lo que el pasado 17 de abril acudimos a la:
Casa-Museo “El Greco” y Sinagoga del Tránsito.
Nuestra salida comenzó a las 9, con unas chicas y unos chicos deseosos de romper con la rutina en el colegio y disfrutar de los aprendizajes que solamente la calle nos puede ofrecer. Fuimos al casco antiguo de Toledo en el bus urbano… ¡y lo llenamos inmediatamente!
Una vez llegamos a la Plaza de Zocodover, formamos una gran fila en la que cada uno caminaba con algún compañero o alguna compañera para llegar paseando desde allí hasta el Paseo del Tránsito, aprovechando el día tan soleado que nos acompañaba. Allí, Manuel, nuestro guía, nos esperaba para entrar a nuestra primera visita: el Museo de DoménikosTheotokópoulos.
El gran Manuel nos llevaba por sus patios hasta encontrarnos en las bodegas, donde nos contó acerca de los romanos, los griegos y las construcciones que realizaban. Además, nuestras chicas y nuestros chicos desataron toda la curiosidad que llevaban dentro, preguntándole a nuestro guía todas aquellas dudas, tanto del tema que tratábamos como de otros que distaban mucho del objetivo de la visita, y eran resueltas cargadas de sabiduría.
Acto seguido, Manuel nos condujo hacia las exposiciones del gran artista griego que tan orgullosos nos hace sentir por haber elegido nuestra ciudad para vivir. Nos mostró su casa y algunas de las habitaciones, de camino a las obras de arte. Una vez que llegamos, nos sentamos a escuchar con atención las historias que se escondían detrás de cada cuadro, aparte de otras curiosidades este fabuloso artista.
A continuación nos dirigimos al Museo Sefardí. En la sala central, el guía nos contó a grandes rasgos cómo era el templo judío, con el fin de hacer comprender a nuestros pequeños que hay un mundo de culturas totalmente diferente a la más extendida entre nosotros. De esta manera, Manuel explicaba con paciencia todo los que nos tenía que explicar y volvía a resolver las dudas que tan ávidamente planteaban nuestras alumnas y nuestros alumnos.
Terminada la visita en la sinagoga, acabamos la mañana en el parque del Tránsito almorzando y tomándonos un tiempo de ocio junto a alumnos de otra escuela. El regreso a la Plaza de Zocodover para coger el bus urbano de vuelta a Azucaica fue más difícil de lo que parecía, pues el cansancio, el juego y el buen tiempo hacían que nuestras niñas y nuestros niños no quisieran volver. Sin embargo, no había problema, puesto que pronto realizaríamos nuestra siguiente salida escolar al…
Tren turístico y Ayuntamiento
Diez días después de visitar el museo de El Greco y la sinagoga, tomamos un bus urbano temprano que nos dejara una vez más en la céntrica Plaza de Zocodover. A las 11 nos esperaba nuestro tren, así que hicimos algo de tiempo almorzando y correteando en la explanada del Alcázar antes de montar. Llegada la hora… “¡Pasajeros, al tren!”. Llenamos uno de los vagones y durante todo el paseo observamos nuestra monumental ciudad mientras la profe Celia nos amenizaba el viaje contando relatos y leyendas de Toledo. Y no fue la única, algunos alumnos se lanzaron a contarnos leyendas también. Una pequeña parada para la gran vista desde El Valle y vuelta a Zocodover, después de haber disfrutado de todo el paseo. Nuestra siguiente parada era el ayuntamiento. Pero… teníamos la obligación moral de pasar primero por el Pozo Amargo, donde escenificamos la leyenda del pozo que tanta fama ostenta. ¡Incluso tuvimos espectadores!
Llegó la hora de visitar el consistorio y allí nos estaba esperando un concejal que, con paciencia y alegría, nos explicó la historia del escudo de nuestra ciudad, la bandera y algunas otras importantes, como la función de la sala de plenos o la sala capitular. También nos dio un pequeño repaso acerca de los alcaldes que han pasado últimamente por el gobierno de la ciudad.
Una vez acabada nuestra visita, volvimos a hacer el camino de vuelta para coger el bus junto al Alcázar y poder volver, sin ganas de regresar, al cole donde los padres y las madres nos esperaban.
Y aún nos queda otra visita que debemos agradecer a “Toledo Educa”, que es la del…
Ciclo del Agua: Depósitos y Depuradoras
A diferencia de las dos anteriores salidas brindadas por la organización, esta vez marchamos en autobús. Nuestra primera parada: Embalse de Guajaraz. Roberto nuestro guía, nos enseñó la importancia de las presas, los embalses y cómo se construían para que fueran resistentes. Tuvimos la suerte de encontrarnos con un operario de las aguas de la ciudad, que fue tan amable de enseñarnos la presa por dentro, así que recorrimos un túnel largo y oscuro que nos conducía a la sala de válvulas, donde nos mostró cómo abren y cierran las distintas tuberías y conductos que conforman la estructura de la presa.
La segunda parada estaba más arriba, en el Cerro de los Palos. Aprovechamos para tomar el almuerzo antes de conocer la potabilizadora y los depósitos. Una vez acabado el sándwich, el guía nos puso al corriente de cómo funcionaba cada una de las salas, piscinas y máquinas que hacen que el agua sea apta para el consumo en la ciudad de Toledo.
Para terminar, la tercera parte de la salida consistía en una visita a la depuradora. Con anterioridad al paseo por toda la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) visionamos un vídeo que nos contaba la importancia de este tipo de instalaciones para el cuidado del agua. A continuación comenzó la verdadera visita a la depuradora y… la primera nave que visitamos… ¡nos apestó por completo! En aquella primera sala es donde el agua se encontraba más sucia. Y a todos nos llamó la atención que los residuos más abundantes fuesen las toallitas húmedas que la gente arroja por el inodoro. Así que aprovechamos para recordaros que esas toallitas se deben desechar en la basura. El cuidado del agua y de todo el medio ambiente nos corresponde a todos. Y es por eso que nos entregaron un obsequio realizado con materiales reciclados.
Una vez terminada la visita, regresamos una vez más a nuestro barrio para irnos cada uno a nuestras casas a disfrutar, entre otras cosas, de los grifos que nos traen esa agua tan limpia gracias a la potabilizadora que acabábamos de visitar.